¿Qué causa el cambio climático?

Todos los días, los seres humanos somos consumidores de energía por medio de electrodomésticos, entretenimiento, transporte, fábricas, etc. La mayoría de la energía consumida proviene de quemar combustible fósil como el carbón, aceites y gasolina. Desafortunadamente dichas actividades del ser humano son la principal causa del cambio climático.

Gases de efecto invernadero

Los gases de efecto invernadero permiten que la Tierra permanezca caliente, pues atrapan el calor en la atmósfera. Estos gases están presentes en el planeta de forma natural y en una cantidad balanceada. Sin los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y vapor de agua, el mundo sería un desierto helado.
Diariamente, los humanos producimos más gases de efecto invernadero de los que naturalmente deberían existir. El uso de electricidad, vehículos, ver televisión y los calefactores en nuestros hogares son actividades que consumen energía proveniente de la quema de combustibles fósiles.
Cuando se queman combustibles fósiles se emite dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, por lo tanto, este tipo de actividades causan una alta cantidad de gases que atrapan el calor en la atmósfera y esto provoca que la Tierra se vuelva más caliente.

Efecto Invernadero

Un invernadero es un edificio de vidrio utilizado para cultivar plantas a lo largo del año. Los invernaderos son usados en la agricultura porque tienen la cualidad de mantenerse calientes durante el invierno y la noche ya que la luz solar que entra por el techo de vidrio no puede escapar y esto logra que el calor sea atrapado dentro del edificio.
La atmósfera de la Tierra es similar a un invernadero ya que posee una capa de gases de efecto invernadero que sirven para atrapar parte del calor de la luz solar y calentar al planeta, causando así, el efecto invernadero.
La actividad humana provoca un exceso de gases de efecto invernadero. Esto hace que mucha más luz solar se quede atrapada en el planeta. Todos los rayos solares atrapados se manifiestan como calor, por lo que cada vez las temperaturas de la Tierra se vuelven más calientes. El planeta necesita una temperatura específica para mantener los ecosistemas, pues los aumentos de temperatura alteran el balance y provocan desastres.

 

Emisiones de Carbono

El dióxido de carbono es uno de los gases de efecto invernadero más comunes producido por la actividad humana. El dióxido de carbono es la combinación de dos elementos, el carbono y el oxígeno. El carbono se encuentra en todo el mundo y en todos los seres vivos. Se mueve a lo largo de la Tierra a través del ciclo de carbono, que permite tener un balance en la cantidad de carbono que se encuentra en cada área del planeta.
La actividad humana puede producir un exceso de dióxido de carbono. La producción en fábricas, el uso de electrónicos, conducir automotores y volar aviones necesitan de la quema de combustible fósil el cual produce dióxido de carbono. Hay más dióxido de carbono en la Tierra de lo que el ciclo de carbono puede manejar. Desafortunadamente, la atmósfera de nuestro planeta tiene exceso de dióxido de carbono lo que provoca que se caliente rápidamente.

Deforestación

La deforestación de la selva tropical juega un rol importante en el cambio climático. Los árboles de la selva tropical retienen carbono, cuando los árboles son talados, el carbono es liberado en forma de gas de efecto invernadero. Según la World Carfree Network, 15% de las emisiones de carbono son atribuidas a la deforestación. Este porcentaje es más alto de lo que representa las emisiones de carros y camiones. Aunque la mayoría de la deforestación ocurre en la selva tropical, el dióxido de carbono que se libera a la atmósfera afecta a todo el mundo.